Historia

Las fosas. Extraído de Mapas de Memoria.

Las fosas de Manzanares albergan los cuerpos de 288 personas, enterradas en diferentes zonas del cementerio. Asesinadas entre 1939 y 1947, la procedencia de todas estas víctimas es la siguiente: 185 de Manzanares, 48 de Membrilla, 38 de La Solana, 7 de Villarta de San Juan, 5 de Valdepeñas, y 1 persona de cada uno de los siguiente pueblos: Campo de Criptana, Herencia, Martos (Jaén) y Moral de Calatrava. A estos se sumaría una persona que fue asesinada en 1947 y cuya identidad y lugar de origen aún es desconocida. Serían 1939 y 1940 los años donde la represión con resultado de muerte fue más dura en esta ciudad. De hecho de los 288 asesinatos que contiene la fosa de Manzanares, 285 se producen en esos años, 149 en 1939 y 136 en 1940.

Esta fosa se abre el 10 de abril de 1939 con el asesinato de tres personas que estaban presas en la cárcel del municipio, actual Centro de Salud de lla carretera de La Solana, sin embargo no hay ninguna inscripción de ellos en el libro del cementerio de este municipio. La primera inscripción en éste, se produce con los asesinatos de Antonio García García, el 28 de abril de 1939, y con el de Juan Antonio López de Pablo. Ambos fueron enterrados en el Cuartel 1°, fila 2a del cementerio, una de las zonas donde fueron enterradas más personas.

De los 288 asesinatos que conforman la fosa de este municipio, la mayoría de ellos se produce tras fusilamientos masivos llevados a cabo entre junio de 1939 y noviembre de 1940. El 15 de junio de 1939 fue el primer día en el que tienen lugar estos fusilamientos, siendo asesinadas 23 personas en un solo día. Un mes después, el 20 de julio de 1939, se produjo el fusilamiento de 31 personas más. Apenas cuatro meses más tarde, en noviembre de 1939, se producen en dos fusilamientos la muerte de 55 personas, o un año después, el 25 de junio de 1940 fueron fusiladas 21 personas.

En total 209 personas fusiladas en un total de once ejecuciones masivas en las paredes norte en el exterior del cementerio de Manzanares. Enterrados muchos de ellos en la zona católica, con los años los familiares consiguieron dignificar el lugar colocando sus nombres. Pasear en la actualidad por ese lugar nos permite observar precisamente cómo las placas, que han sido colocadas por los familiares, resaltan las fechas de mayor intensidad de asesinatos con los listados de las víctimas.

Los espacios en las que se disemina la fosa de Manzanares pueden englobarse en dos grandes bloques: los cuerpos enterrados en zona católica (255) y los enterrados en zona civil (33).

El último enterramiento en la fosa de Manzanares se produce el 8 de julio de 1947 con el asesinato de un guerrillero de identidad desconocida, cuyo cuerpo fue sepultado en el cementerio civil.

La vida social que ha tenido la fosa del cementerio de Manzanares se puede observar en las diferentes intervenciones que los familiares, a lo largo del tiempo, han hecho, colocando en la mayoría de los casos sepulturas sobre la tierra para señalar el lugar de la fosa y los posibles cuerpos allí enterrados. Sin embargo se puede establecer una diferencia entre la dictadura y la democracia en la intervención de los mismos. De hecho, no sería hasta los años ochenta que el muro  que separaba el cementerio civil del católico —denominado por algunos familiares “muro de la vergüenza”— fue destruido, incluyendo de esa manera las dos fosas dentro del mismo camposanto. Sin embargo, saber el lugar exacto de la fosa donde estaban enterradas las personas no fue tarea fácil para las familias durante el franquismo.

Tras las pequeñas intervenciones de la fosa del cementerio de Manzanares llevadas a cabo por los familiares para dignificar el lugar, la mejor manera de honrar a sus seres queridos para muchas familias pasa por la exhumación de los restos que allí se encuentran, no solo los correspondientes a la zona civil, sino también a la zona católica.

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