domingo, 12 de noviembre de 2023

VIII Homenaje "Una vida, una flor" 2023

 

Buenos días familiares y amigos/as

Con este acto queremos rendir nuestro más sentido homenaje a nuestros familiares, que tan arraigados llevamos en lo más profundo de nuestros corazones, con ello pretendemos rendirles honor y el respeto absoluto que merecen.

Gracias a todos/as los familiares y amigos/as que nos acompañaron en este acto.

Llegamos a esta fecha con la alegría contenida de haber exhumado otra fosa más: 13 cuerpos, situados en la fila 6, fosa 1, aún sin entregar los restos a sus familiares. Aún quedan restos sin entregar de la fosa 1 de la fila 1 (extramuros). Estamos en proceso de licitación del proyecto de exhumación de 5 fosas: Fila 6, fosas 2, 3, 4 y Fila 4. fosas 1, 2, 89 cuerpos en total. Para las 8 fosas restantes, que quedarían por exhumar, ya hay proyecto y presupuesto.



A continuación, el texto escrito por de Ana Isabel Blázquez Mantegas, en representación de la familia de José Mantegas Lorenzo, leído por Pilar García-Pozuelo ya que ella no pudo asistir.


Buenos días, en primer lugar, gracias por dejarnos formar parte de este octavo homenaje a las víctimas del franquismo, a nuestras víctimas.

Cuando la abuela emprendió aquel viaje, creo que ni siquiera pensó si algún día volvería, simplemente cogió la foto hecha a carboncillo que tenía del abuelo y de la mano de sus tres hijas (entre ocho y tres años) emprendió el viaje hacia delante. Pero, aunque la abuela se fue aquel día hacia el futuro, en su corazón siempre supo mirar al pasado para no olvidar. Lo que la abuela nunca imaginó cuando marchó de aquí, es que tantos años después, y gracias a una noticia de radio, sus nietos íbamos a ser partícipes de honrar la memoria del abuelo y de todos los asesinados a manos del fanatismo antidemocrático que supuso la dictadura franquista.

Por eso y para que nuestros familiares estén orgullosos de nosotros estamos aquí, para decirles que los que quedaron vivos no se olvidaron de ellos, y nos enseñaron a los que vinimos detrás, que al igual que ellos estuvieron luchando por su libertad y por la nuestra.

Una víctima una flor, bonito lema, muy bonito, pero disculpadme si yo digo una víctima y mil flores, que se llene todo de flores, que se vean muchas flores por cada uno de los que fusilaron para hablar de historia, la de verdad, no la que los verdugos contaron, que sin duda alguna para nosotros no es la cierta. Que se llene todo de flores que hablen.

Para terminar, además de honrar a todas las personas que arrojaron a estas fosas como si fueran alimañas, pedir justicia para que podamos identificarlos y darles una sepultura digna, escribiendo sus nombres y leyéndolos en voz alta y clara, también me gustaría hacer una mención especial a madres, padres, esposas, hermanos, hermanas… a todos los que nos contaron la historia para que estas muertes, como muchas otras, no quedaran en el olvido. En nuestro caso gracias a la abuela Mercedes y a sus tres hijas, Mercedes, Josefa e Isabel.

Gracias por todo lo que estáis logrando, que podamos participar más veces en estos homenajes y en todo lo que esté en nuestras manos. Muchas gracias.

 

Ana Isabel Blázquez Mantegas, en representación de la familia de José Mantegas Lorenzo.

Azuqueca de Henares 7/octubre/2023




Texto de María Isabel Bellón Pintado

Estimados amigos, estimadas amigas:

Convendréis conmigo en que cada una de nuestras vidas es única y, por tanto, extraordinaria. Las circunstancias que nos rodean, las decisiones que vamos tomando, van haciendo que cada uno recorra su propio camino.

Sin embargo, a veces, esos caminos confluyen. Y por eso podemos decir que nuestras vidas tienen algo en común. Algo que hace que hoy estemos todos juntos, aquí, en el cementerio de Manzanares. Nuestras vidas podrían haber sido muy distintas. Sin embargo, un hecho trágico, el asesinato de uno de nuestros antepasados, segó su vida y quebrantó las de todos sus seres queridos: padres y madres, esposas, hijos e hijas…

En nuestro caso, nuestro abuelo Francisco dejó viuda y nueve hijos. Tuvieron que irse de La Membrilla y se asentaron en Aragón, con otros muchos obligados a emigrar y dejar sus casas. A nuestra abuela se le dio la oportunidad de quedarse si firmaba que su marido había muerto de muerte natural. Se negó. Es un claro ejemplo de valentía, de dignidad, de honestidad… Nuestro homenaje a todas las mujeres que, además de heroínas, han sido conductoras del recuerdo y de la Memoria.

Vuestras historias serán historias parecidas.

Sus asesinos creyeron que echándoles tierra encima enterraban también sus ideales. Pero hoy estamos aquí para demostrarles que no fue así. Que las semillas que sembraron, que aquellos principios por los que murieron, eran mucho más fuertes que su odio y su sinrazón. Murieron por la libertad y aquí estamos, para gritarla más fuerte que nunca; no pudieron enterrar su dignidad porque presumimos de ella y la exhibimos todos los días; no pudieron enterrar la verdad porque aquí estamos para reivindicarla a pesar de los múltiples intentos por prostituirla; y menos aún pudieron enterrar la MEMORIA, su MEMORIA.

Dicen que intentar recuperar a nuestros seres queridos es abrir heridas. No, nosotros no abrimos ninguna herida. La única herida que puede abrirse es la de sus conciencias, las de aquellos que pisan los suelos del Congreso y del Senado y aún no han condenado los viles crímenes que cometieron los suyos: un cruento, ilegal y criminal golpe de estado y todos los crímenes que cometieron después. Y nunca debemos caer en la equidistancia del argumento “Todos cometieron errores”. Si todos han sido culpables, al final nadie es responsable. Nuestro país no necesita más silencio, más miedo y más olvido, lo que necesita es VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN.

Estamos hoy aquí para recordarles, para honrarles y para decirles que SU causa es NUESTRA causa; estamos aquí para agradecerles su legado; estamos aquí para decirles que aquel día que enterraron sus cuerpos no murieron del todo porque siguen vivos en nuestro recuerdo. Así pues, GRACIAS a todos ellos.

 

NOTA: No queremos acabar sin mostrar nuestro más profundo agradecimiento a todas las personas que hacen posible estos encuentros; a todos y todas que han trabajado tan duro para que nuestra esperanza de recuperar a nuestros seres queridos siga intacta; a todos y todas que nos han regalado buena parte de su tiempo en gestionarlo todo. GRACIAS.

 

María Isabel Bellón Pintado







MALDITO OLVIDO

Aprendo lo que los demás olvidan,

olvido lo que aprenden,

y entre silencios,

me miro en mis adentros.

 

¿Vacío? No, sin recuerdos.

 

¿Dónde están mis años?

 

Maldigo esas olas, esos vientos

que los traen y se los llevan.

                                                                   
 

Pero aún existo.

 

Lo que importa no es lo que recuerdo;

lo que importa es que me recuerden.

 

Yo me ausento

pero estoy presente… en ellos.


José Luis Bellido





TIEMPO

   Tiempo… demasiado tiempo,    

tanto tiempo ahí tapados,

tapados con tierra y cal,

para que el tiempo haga su trabajo;

para que no podamos encontraros,

pero ya ha llegado el tiempo,

y es el tiempo de sacaros…

el tiempo que tanto y tantos esperábamos.


Pero ya ha de pasar poco tiempo,

para que volváis a salir a la luz,

a la luz que durante tanto tiempo, demasiado,

unos verdugos infames os arrebataron,

en tiempo de felonías y engaños,

con su justicia de sables y disparos,

en tiempo de sádicos jueces uniformados,

con verdugos a sus órdenes,

tiempo de verdugos con armas del pueblo armados.

 

      Y aunque ya corrió mucho tiempo,

tiempo que muchos no conocimos,

ahí están, y ahí estuvieron nuestros mayores,

contándonos en silencio lo sufrido,         

tragándose muchas lágrimas, por añoraros, tanto, 

por eso, aquí y ahora, en este tiempo, seguimos estando,

con frío o con calor, a seguiros recordando,

esperando con ilusión…

ese tiempo de acoger vuestros restos entre nuestros brazos.

 

                                                                 Domingo Labián






Poemas del libro Amargo regusto. Prosa y Versos para el Recuerdo de la Memoria de SERGIO SIMÓN

 

ILUSIÓN NIÑA PRENDIDA      

Por el vientre de la llaneza nace,

labriego niño de esperanzas dueño,

en la cuna de la pobreza yace,

el callo de un jornal mece su sueño.

 

Si ríe cualquier hambre se evapora,

paternos sudores llenan las sopas,

papilla de esfuerzo que se elabora,

a amargos tragos en vacías copas.

 

Sus nácares en brotar no hacen tarde,

el mundo cabe en caja de cerillas,

ilusión niña que en el mañana arde,

ceniza abona el surco que aran trillas.

 

Labranza hace que niñez se derrumbe,

sembrado infinito por horizonte,

la llana mirada yerma de cumbre,

frustra su sueño que vive en el monte.


Jornadas de espigas, trilla y terrones,  

que sosiegan el vacuo costalillo,   

los campos de trigo cuan batallones,

la hoz degüella al soldado amarillo.

 

Jofaina de paja y el sol de escudero,

gotea la frente empapando el suelo,

señala tierra que marca el sendero,

en comparsa al entierro de un anhelo.                





NIÑEZ Y GUERRA

Niñez y guerra razón bombardea,  

candidez ungida en pólvora y pena,

lactante infierno por cuna pasea,

y en su visita a la raza condena.

 

Los niños, diminutas oquedades,

de luz entre escombros de una miseria,

vergel entre eriales de crueldades,

espontánea risa ante estampa seria.

 

La risa entre nanas de sangre y fuego,

sólo silencian ante obús en estruendo, 

niños a los que extirparon el juego,

y en yugo de entorno ellos siguen riendo.    


Coleccionan las vainas de metralla,

y esconden al rugir de sirenas,  

grita el espacio que alegría acalla,

aullidos liberan hordas de penas.

 

Adultos niños en cuerpos menudos, 

hombres hechos a golpes de culata,

víctimas de corazones con nudos,

que ahorcan sus sueños de forma ingrata.

 

¿Quién pone el cepo a la risa de un niño?,

amputando en alma su tierna infancia,

privándonos de ese inocente guió,

haciendo infinita su corta distancia.

 

Sentid lo que ha de sentir ese crío,

cuando la luz de su llama se apaga,

mirada muerta cuan telón umbrío,

semblante sin brillo que sombra traga.

 

Diréis que lícita es canallada,

que a la inocencia le siega las alas,       

el alma languidece desgarrada,

por plomo de vuestras malditas balas.

 

Hablad con las madres huérfanas de hijos,

os maldecirán desde sus entrañas,

mujeres que el rencor hizo amasijos,

de odio, despojos de viles hazañas.

 

Si ya sé que tu entraña está podrida,

pues el odio agrietó tu alma anodina,

hiciste un barbecho de amor en vida,

tu existencia ahora insomne camina.

 

Niñez y guerra, sentir sin sentido,

amor y odio, imposible, pero cierto,

triste enlace por hombres concebido,

mata al mundo y sólo habitará muerto.



 

POETAS Y GUERRA

La herida tierra escupe a borbotones,   

sangre que afina voz de ruiseñores,

desde sus entrañas nacen legiones,

que se baten en su lecho de horrores.

 

Desde sus aladas plumas se elevan,

melodías que suenan entre llantos,

sonajeros que entre ráfagas llevan,

haz de sosiego en tormenta de espantos.

 

El poeta se hace pájaro en guerra,

alzándose donde el hombre no llega,

ve la sangre que brota de la tierra,

y con versos de esperanza la riega.


En la oquedad de la tormenta vuela,

y el hálito de sus alas resuena,

sonríe el sol que entre briznas se cuela,

destella risa que al trueno serena.

 

Vuela en la tormenta y despierto sueña,

vuela y sus libres versos aletean,

vuela que la orbe se queda pequeña,

cuando los cielos de pena bizquean.

 

El silencio de un fusil el canto quiebra, 

enmudece el cielo, en pausa desespera,

la tierra amiga por garganta enhebra,

poesía de libertad pregonera.

 

No hubo estrella cautiva en el firmamento,

Ni se alzó jaula alguna en el universo,

¿Quién pretende encerrar el viento,

que conduce en su lomo el libre verso?

 


Poema escogido y leído por José Luis Bellido de JUAN CARLOS VALLE (KARLOTTI)

Karlotti nació en Maside (Lugo). Poeta, viajero, agitador, siempre en una órbita de vanguardia, lúcida y militante, abrazado a la esencia de la vida descalza y libérrima. Formó parte de movimientos políticos y literarios de León y Valladolid. Marinero de agua dulce, juglar, poeta, clandestino, santo y seña de una generación perdida.
Este poema profundiza en los sentimientos producidos por la memoria de todas las víctimas represaliadas de una forma sensible y sin concesiones, y lo he elegido porque creo que es el sentimiento que marca el camino de los hombres y mujeres que forman parte de las Asociaciones para la Recuperación de la Memoria Democrática.
Sus poemas han sido recitados en muchos encuentros parecidos a éste en Aragón, Castilla León, Galicia…







POEMA DEL OLVIDO 

El olvido es una muerte que te golpea como un rayo,    

una pesadilla que no sabe del día y de la noche,

una lápida estéril que contradice tus ojos.

 

El olvido es un enorme cementerio,

Una sementera del crimen.

 

El recuerdo nos involucra, nos amplía, nos desdobla,

hace de la memoria un vigía insomne

que levanta el mapa de todas las derrotas.

 

Si te espanta el dolor

tendrás amnesia del mañana,

si no recuerdas mis nombres.

 

Los recuerdos no son dolorosos,

doloroso es callar, silenciar, amordazar,

expulsar del corazón la vida que nos sueña

romper la leche contra la tierra sin nombre

enterrar a los vivos en el estampido del olvido.

 

El asesino se especializa en la memoria de sus pasos

Las víctimas solo viven si las hospedas en tu recuerdo

Nuestros muertos nos visitan con las manos llenas

¿Qué sería sin su memoria esta tarde tan larga?

 

Sin la memoria de los que nos preceden

en los adorables naufragios,

seríamos marineros sin barcos,

sin rónseles en los ojos

ni flores de los vientos en los ojales del alma.

 

Y levantarte cada día como si el mundo te llamara

y no como un paria expulsado de la vida.

 

Sólo los muertos no guardan recuerdo de los muertos

 

Los recuerdos nos arman para inventar regresos

para no sucumbir a la mediocre cosecha de la codicia y de la trampa,

a la escombrera hedionda del que amasa muerte

hasta hacer de su vida un cementerio de oquedades.

 

La memoria hace imposible ser muertos vivientes.

 

Y sabemos que no hay canto que se silencie si el silencio habla.

Encendamos el sol cada día

para hacer el pan de justicia bajo el árbol de los vuelos.

 

Los que somos libres, sin permiso de nadie y sin dueños

si compartimos la palabra y el techo, la resistencia y la risa,

jamás masticaremos el olvido

ni con los párpados de soñar la tierra.

Juan Carlos Valle (Karlotti)





Muchas gracias a todas las personas que colaboraron y asistieron a este acto que tanto significa para nuestro colectivo.