El Homenaje comenzó junto a la escultura donada y realizada por el escultor manzanareño Juan Sánchez, en memoria de todas las víctimas represaliadas por el franquismo y como reconocimiento al empeño de sus familias para recuperar sus restos y darles una sepultura digna. En ella se colocó un centro de flores del Colectivo MHM y se leyeron los nombres de todos los represaliados que se encuentran en fosas en el Cementerio de Manzanares, un total de 287 personas asesinadas por el franquismo (tanto fusilados como muertos en la cárcel), depositando un clavel rojo por cada una de ellas delante de la escultura. También se leyeron poemas escritos para esta ocasión y textos de homenaje de algunos de los familiares que quisieron intervenir.
El Homenaje acabó en la zona de extramuros, donde se depositó un pequeño centro de claveles y también se leyó un conmovedor poema de Fraternidad García Quevedo, dedicado a su padre Manuel García Chaparro fusilado en 1939. Fraternidad, fechó el poema el 20 de enero de 1941, cuando estaba reclusa en la Prisión Provincial de Ciudad. Hay que recordar que a Fraternidad, como a tantos otros, la dictadura franquista le obligó a cambiar el nombre por el de Augusta, pero en democracia recuperó su nombre verdadero y murió como Fraternidad García Quevedo.










