El pasado sábado 18 de enero de 2025 se ha celebrado en el Centro Cultural Ciega de Manzanares un emotivo acto de homenaje a los trece represaliados exhumados por Mapas de Memoria y la Universidad Complutense de Madrid (UCM) de la fosa 1, fila 6, en intramuros del cementerio de Manzanares.
Este homenaje pone fin a los trabajos de exhumación de esta fosa, que comenzaron el 8 de marzo de 2022, recuperando los cuerpos de 13 represaliados, de los que se han podido identificar seis: los vecinos de Manzanares José Núñez-Herrador Maldonado (44 años), fusilado el 9 de julio de 1940; Gabriel Nieto Parrado (35 años), fusilado el 23 de julio de 1940; Ignacio Maeso Márquez (41 años), José Novés Criado (32 años) y Alfonso Núñez-Herrador Maldonado (43 años); y el vecino de Membrilla Ramón Rodríguez Arias (27 años), fusilados los cuatro el 17 de agosto de 1940.
Las siete víctimas no Identificadas podrían ser, según el libro de enterramientos una de las siguientes víctimas: Bernardo Jiménez Manzanares (35 años) fusilado el 20 de julio de 1940 y Francisco Pintado Patón (44 años), fusilado el 17 de agosto de 1940, ambos de Membrilla; Antonio Fernández Ortiz (32 años), Antonio Granados Carrión (31 años), Luis Torres Camacho (28 años) y Juan Valle Carrasco (44 años), fusilados el 31 de julio de 1940 y todos naturales de Manzanares; Matías López de la Manzanara Sánchez-Avila (60 años), también de Manzanares, Juan José Barba García (35 años), natural de Valdepeñas y vecino de Manzanares, o Rafael Gómez-Pimpollo Serrano (30 años) de La Solana, fusilados los tres el 17 de agosto de 1940.
Hay que explicar que la exhumación de la fosa 1, fila 6 ha demostrado que los registros cementeriales contienen errores en sus anotaciones. Por lo tanto es importante recalcar que todos los cuerpos exhumados y no identificados cuentan con un perfil genético completo, salvo uno, que por su mal estado de conservación no se ha podido realizar su perfil genético ni ha podido ser identificado. Por tanto, hasta que no finalicen todos los trabajos de cotejo de muestras de donantes indubitativos, con los perfiles genéticos de todas las víctimas exhumadas en el anterior (Mapas de Memoria) y actual proyecto de intervención (Drakkar Consultores), no se darán por concluidos los trabajos de identificación.
El homenaje lo inició el director del Centro Internacional de Estudios de Memoria y Derechos Humanos, Julián López García, que destacó el trabajo de casi 20 años que están desarrollando para poner nombre y caras a los represaliados del franquismo, recordando que sólo en la provincia de Ciudad Real fueron asesinadas unas 4.000 personas, cantidad muy similar a la que se produjo, por ejemplo, en toda Cataluña.Dar a conocer este trabajo y abrirlo a la sociedad a través de los libros y exposiciones que están realizando es clave para tomar conciencia de las atrocidades que se cometieron en la Dictadura.
Por parte del Ayuntamiento de Manzanares intervino la concejala Isabel Díaz-Benito, que tuvo palabras de agradecimiento y admiración hacia las familias de todas las víctimas que llevan luchando muchos años sin descanso en la recuperación y dignificación de sus familiares represaliados. También reiteró que el Ayuntamiento mantiene su compromiso inquebrantable para conseguir exhumar todas las fosas que hay en el cementerio de la localidad, y ya se está en el proceso para comenzar a exhumar en este 2025 las últimas ocho fosas que faltan.
La búsqueda de familiares, clave de las identificaciones
María Avendaño y Jorge Moreno, antropólogos del proyecto “Mapas de Memoria” destacaron la importancia clave que tienen las investigaciones que realizan para localizar a las familias de los cuerpos exhumados, ya que sin familias no hay posibilidad ni de identificar a las víctimas ni de recuperar su memoria. En este proceso recordaron cómo contactaron con las diferentes familias de los seis identificados, las dificultades que a veces encuentran si los familiares no quieren implicarse en este proceso, el trabajo de recoger las muestras de ADN y la satisfacción enorme que produce el poder identificar y devolver a los familiares los restos de cada represaliado. En este sentido, conseguir 6 identificaciones de 13 cuerpos es un resultado muy positivo, ya que la media en el resto de exhumaciones es mucho más baja.
En este sentido, se contó el caso especial de Ramon Rodríguez Arias, al encontrase en la exhumación una medalla con sus iniciales. Tirando del hilo de su única hermana llegaron a Cartagena (Murcia) y localizaron al hijo de esta que tenía una carta donde Ramón le decía a su familia que le reconocerían por ser el “hombre de la medalla”. Antes de ser fusilado Ramón escondió la medalla y logró mandar esa carta y 85 años después, después de que su hermana destruyese la carta y la reescribiese de memoria, se le ha identificado gracias a esa pista de la medalla.
Por último, la profesora de la Universidad Complutense de Madrid, María Benito, explicó el trabajo realizado a nivel de pruebas de genética y cómo se desarrolla todo el proceso hasta identificar de forma inequívoca a cada víctima. El trabajo para sacar los huesos de cada fosa, clasificarlos, ver si hay roturas, golpes, pruebas de disparos en la cabeza o el cuerpo, etc. es muy lento y delicado. Luego ya viene el proceso de tomar muestras de ADN y cotejarlas con las de los familiares. Sin la prueba positiva de ADN no se puede dar por identificado ningún resto. Es importante destacar que el ADN de todos los familiares queda a disposición de todas las familias para cotejarlo en nuevas exhumaciones, ya que los libros de enterramiento no son fiables en la mayoría de los casos.
Emoción, rabia y dignidad en las familias de los represaliados
El momento más emotivo del acto fue, como es lógico, la entrega de los restos de los identificados a sus familias y del resto de represaliados sin identificar. En nombre de los familiares habló José Domínguez Nuñez-Herrador, nieto y sobrino-nieto de dos de los identificados, que con un tono contenido entre la emoción, la rabia y el orgullo, destacó que todos los represaliados murieron por el simple hecho de defender la libertad y la democracia, que hoy vemos que están en grave peligro (El discurso completo está al final de este texto y va incluido en el video).
El Homenaje finalizó en el cementerio donde se enterraron en el columbario dispuesto para ello a cuatro víctimas identificadas y a siete víctimas no identificadas. Por último, se guardó un minuto de silencio y las familias pudieron compartir un momento íntimo de dignificación de sus familiares represaliados.
Carta en un pañuelo inédita de Alfonso Nuñez-Herrador Maldonado
Para finalizar este artículo, os dejamos la foto que nos ha enviado la familia de Alfonso Nuñez-Herrador Maldonado de la carta en un pañuelo que su abuelo escribió y logró sacar de la cárcel para despedirse de su familia y que es un documento inédito y estremecedor, más si pensamos que Alfonso tenía un hijo recién nacido ("Alfonsito") al que sólo vio una vez en la cárcel pero no le dejaron ni darle una caricia. Esta carta, como tantas otras, refleja muy bien lo que vivieron todos los represaliados y sus familias.
Transcribimos aquí el texto escrito en el pañuelo dejando la ortografía original de Alfonso, sin correcciones, siendo fieles a lo que él escribió:
Fueron encarcelados, torturados, juzgados sin garantías de ningún tipo y ejecutados por la sanguinaria dictadura fascista de Francisco Franco. El delito que cometieron: defender la Libertad y la igualdad entre todos los españoles.
Me gustaría decir que hoy, por fin, se ha hecho justicia con estas personas, pero no es así. Hoy sólo recuperan la dignidad que les fue arrebatada hace 85 años, cuando fueron vilmente asesinados y arrojados miserablemente, cuan si de basura se tratara, a las fosas comunes de las que han sido rescatadas.
No habrá justicia hasta tanto sus verdugos, con Francisco Franco a la cabeza, sean juzgados por los crímenes de lesa humanidad cometidos y sentenciados por ello. No habrá justicia hasta que en este país se reconozcan como tal aquellos execrables crímenes cometidos por el fascismo más despiadado, que nos robó nuestra Libertad, nos sumió en la oscuridad durante casi 40 años y que a fecha de hoy sigue impune. No habrá justicia hasta que se restañen las heridas de los que contemplábamos con estupor como nuestros padres y abuelas lloraban en la clandestinidad de la noche a sus seres queridos, por el miedo sempiterno a la represión de la dictadura.
Observo con agrado que nos acompañan en este acto personas jóvenes. Quiero agradecer profundamente vuestra asistencia y deciros que me consta que compartís los valores democráticos que os hemos intentado inculcar, pero aun así, que debéis estar alerta, pues corren tiempos difíciles y la desinformación, entre otras, está provocando que ideas reaccionarias vuelvan hoy a ocupar un espacio que no les debería corresponder. Actualmente un nuevo fascismo, disfrazado de moderno y contestatario, amparado y financiado por grandes poderes económicos, se está haciendo hueco en una buena parte de la sociedad. Paradójicamente y con la hipocresía que les caracteriza, se apropian de forma indebida de los lemas “Igualdad o Libertad”, palabras que ni han compartido, ni comparten, ni compartirán caso de que en un futuro volvieran a gobernarnos.
Hace unas semanas, en un viaje a Polonia, visité los campos de exterminio nazi de Auschvitz. Con toda crudeza, pero a la vez con gran seriedad y solemnidad, nos fueron mostrando y narrando los horrores cometidos en esos campos por aquel despiadado y macabro régimen aliado de nuestro dictador.
A la finalización del recorrido se nos encomendó encarecidamente que difundiésemos en nuestro entorno, en nuestros países de origen, las horribles experiencias mostradas, todo ello con el objetivo transcendental de que la atrocidad cometida se conozca ampliamente y dicho horror no vuelva a repetirse.
Nosotros, por ende, somos responsables de divulgar la atroz represión perpetrada por la dictadura franquista y los cruentos crímenes cometidos por ella. No debemos callar ante los intolerantes; sólo la defensa a ultranza de la actitud de nuestros represaliados les devolverá la libertad y dignidad que les fue tan vilmente arrancada.
Hay algo mucho más peligroso que la ignorancia y eso es la INDIFERENCIA. No caigamos jamás en ella. Queda un largo camino por recorrer y tanto las personas que hoy nos encontramos aquí, como las que comparten nuestra causa, somos responsables directos de que la injusta muerte de nuestros seres queridos y los horrores de la dictadura pasada no caigan en el olvido.
Mi profundo agradecimiento a todas las personas e instituciones que han hecho posible que hoy compartamos este homenaje.
Gracias al colectivo Memoria Histórica de Manzanares, Mapas de Memoria, Universidad Complutense de Madrid, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Excmo. Ayuntamiento de Manzanares y en especial a todas aquellas personas que desinteresadamente han colaborado con esta causa.
Por último, no quisiera terminar sin recordar a mis padres, Teresa y Cayetano, y a mis hermanos, Jery y Fernando, quienes, al igual que muchos de vuestros padres, o hermanos, y después de una larga espera, ya no han podido compartir con nosotros este momento. Mi más emotivo recuerdo para todos ellos."